Calamaro LAUR

Javier Calamaro llegó a la Olivícola Laur y Acetaia Millán para encontrarse con el aceite de oliva y el aceto balsámico que lleva su marca

Calamaro es un apellido que pisa fuerte no solo en el rock y la farándula sino también en gastronomía. Con una gran cultura gastronómica heredada de familia, los Calamaro se animaron a la cocina televisada, siendo el punta pie inicial para emprender el desafío de una marca propia de aceite de oliva y aceto balsámico producido por la olivícola numeto 1 del ranking mundial y la única acetaia del hemisferio Sur certificada por el consorcio del Aceto Balsámico de Módena.

Calamaro

“Así como a muchos les entusiasma hacer vino en Mendoza, nosotros no venimos de una familia de consumo de vino pero si de mucha cocina y el aceite de oliva siempre fue fundamental por eso, producir hoy nuestro propio aceite y aceto es mucho más que una marca en una etiqueta. Estamos felices de este producto puramente natural, sin conservantes y de la más alta calidad” comenta Javier Calamaro.

El sábado pasado, llegó directamente del aeropuerto Francisco Gabrielli a la Olivícola Laur y la Acetaia Millán para presentar el aceite de oliva y aceto balsámico “Calamaro”. Acompañado de Gabriel Guardia, enólogo de Laur y primer maestro acetero del continente, realizaron los testing de los productos obtenidos y cocinaron en la galería del nuevo restaurante de Laur con su chef Pablo Mari. Se sumaron unos pocos invitados especiales para la ocasión entre los que estuvieron presente Florencia Burgoa y Mariano Sisti, los hacedores de Terpénica, el primer vino espumoso con sabor a cannabis de Argentina. También estuvieron Carla Petrus y Fabricio “Icho” Pezzola, la pareja de artistas mendocinos que forma parte de la familia de Viña El Cerno y parte del equipo de la empresa.

“Por primera vez embotellamos nuestro aceto balsámico Calamaro, es un productos perfecto: delicioso, cremoso, noble y saludable y marca el comienzo de algo muy importante. Casi sin tiempo para celebrar pasamos a la fase 2, el aceite de oliva extra Calamaro. Gracias al trabajo de Gabriel Guardia, Laur es la olivícola número uno del mundo. Con su conocimiento logramos un aceite de oliva ultra Premium. Embotellamos y etiquetamos para luego celebrar junto a amigos, en un encuentro deliciosos de la mano del chef Pablo Mari” relata Javier Calamaro.

“La música la tendrá toda la vida como mi pasión personal y en un momento solo será mi hobby, cocina en la televisión tiene fecha de caducidad mientras que este proyecto no se queda solo en mí, sino que inicia hoy y lo seguirán mis hijos y los hijos de mis hijos” explicó Calamaro que aseguró que el producto ya rota el mercado nacional e internacional con una marca con apellido rimbombante y que entre ya estarían ubicados en los aeropuertos.